Royal Prestige: Una estafa

Desde hace tiempo estoy leyendo artículos sumamente negativos y venenosos en la red. Creo que más bien se trata de personas inescrupulosas que se dedican a vender sus propios productos a costa de desprestigiar a la competencia. Esta práctica me parece mediocre, no considero necesario hablar mal del otro para poder vender alguna cosa. 

El sitio web en cuestión sabe tergiversar muy bien la información. Esta web ofrece unas supuestas alternativas a las de Royal Prestige, las cuales, supuestamente, ofrecen la misma calidad a un menor costo. Lo que esta web no les dice a las personas que leen sus artículos es que tienen un link o enlace hacia Amazon (u otra plataforma en línea) el cual tiene insertado su código de afiliado y cada vez que usted compra, ellos ganan.

La verdad es que no entiendo qué pasa con la gente. El sistema de cocina Royal Prestige es bastante bueno y no veo nada de malo en poder adquirir algo que verdaderamente vale la pena. Tenemos la idea de que no merecemos lo mejor y que debemos conformarnos con sistemas que, aunque funcionen por algún tiempo, no nos ofrece lo que realmente merecemos. Pienso que el dinero si es bien invertido y nos hace feliz, no ha sido mal gastado. 

Por otro lado, pienso que los seres humanos somos en ocasiones hasta tacaños con nosotros mismos a la hora de gastar dinero. Pensamos que estamos mal gastando cierta cantidad de dinero porque no tenemos la información correcta y nos dejamos ganar por nuestra ignorancia. Los utensilios de cocina de Royal Prestiges no son baratos, pero a largo plazo le devuelven el dinero al ahorrarle en: medicamentos, que no tendrá que comprar, le ahorra gas o energía eléctrica, dependiendo de cuál sistema utilice usted. Además, también le ahorra tiempo al cocinar, ya que lo hará en menos tiempo y no necesitara recalentar porque las ollas conservan el calor en los alimentos por mucho tiempo.

Hace muchos años compré un juego de vajilla carísimo y lo tenía guardado para cuando llegaran visitas. Tristemente, nunca los utilicé, hasta un día que entendí que debía utilizar esta vajilla diariamente con los seres más importantes en mi vida: mis hijos y mi esposo. A la familia siempre tenemos que darles lo mejor…no lo que probablemente funcione. Con la salud, no se puede ser tacaño. Pienso que es como decirle a una familia que no viaje, que no gaste su dinero en algo que luego no van ni a recordar completamente, ¿por qué no? Tenemos que disfrutar sin miedo de las cosas buenas de esta vida. Entonces, ¿para qué trabajas tan duro?

 

Mi recorrido por las ollas de buena calidad comenzó cuando me casé y mi padre me regaló una batería completa de una marca muy buena y muy reconocida. Recuerdo que le dije que no era el momento, que por qué hizo eso sin consultarme y su respuesta fue: “Te acabo de regalar algo que te durará la vida entera. Además, cocinar sin grasas y sin agua te ahorrará mucho dinero en un futuro”.

Lo comprendí años más tarde. Las ollas aún están bien, pero les faltan las asas, algunas se les rompieron el pomo, pero como tenían garantía, las he ido reparando. Pero les aseguro que en cuanto a calidad, no se comparan con las ollas Royal Prestige. Lo puedo decir después de 18 años. Y es que cuando las tienes en tus manos, en seguida reconoces la diferencia.

He visto comentarios de personas que no tienen idea de cómo cocinar correctamente en estos utensilios, y se dedican a pregonar a los cuatro vientos que las ollas Royal Prestige son una estafa. El hecho de que usted no sepa cómo utilizarlas, no quiere decir que le han robado.

Otra cosa que estoy consciente y sé que es de gran vergüenza es la forma como algunos vendedores desesperados quieren hacer sus ventas. Para vender no hay necesidad de mentir, no hay necesidad de decir una cosa por otra y engañar a las personas para que le compren un producto que, ya de por sí, es excelente.

Wendy Guillén

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